Situada en un pequeño núcleo del milenario municipio de Mont-Ras, en una soleada llanura, donde el sosiego nos acompaña para disfrutar de la fabulosa comarca del Empordà, se erige esta casa respetando el entorno tradicional y conservante el encanto rural de la zona. Los pies del macizo de la Gavarres y muy cerca de las mejores playas de la Costa Brava, esta propiedad nos ofrece la oportunidad única de tener una confortable habitabilidad y se convierte en un refugio de tranquilidad tanto para estancias esporádicas como residencia habitual. Una amplia distribución y una cómoda movilidad nos permitirá crear un hogar que cumplirá con todas nuestras necesidades familiares, espacios comunes y otros privados. Las vistas desde las diferentes estancias, nos sitúan y nos darán conciencia del privilegio de disfrutar del Baix Empordà. Los colores del espectacular entorno de la Costa Brava, se incorporan como un elemento más del interiorismo de la vivienda y el sol crea diferentes ambientes durante su diario paseo del que disfrutaremos todo el día gracias a una inmejorable orientación. Con una excelente accesibilidad por la carretera C-35 ya pocos minutos de la villa de Palafrugell, donde podemos encontrar ejes comerciales y grandes superficies para el abastecimiento, nos facilitará poder compaginar la calmada vida que nos aporta la tradición ampurdanesa y la actividad y la oferta de actividades turísticas que han hecho de la comarca uno de los destinos prioritarios. El municipio de Mont-Ras tiene una larga trayectoria histórica, con yacimientos romanos y un valioso patrimonio arquitectónico. La villa se ha hecho popular por su gastronomía, principalmente por su degustación en los actos de la fiesta Mayor.