Fermette Alájar, Alájar

Para aquellos que buscan una auténtica casa de pueblo con encanto, sin necesidad de obras complicadas o costosas, lista para entrar y que conserva todo su sabor además de muchos metros para disfrutar de ella o usarla como negocio turístico como está ahora… enhorabuena, la ha encontrado!
Si hay un pueblo que resalte en la Sierra de Aracena por su peculiaridad, entorno y belleza paisajística, ese es Alájar. En un valle y a las faldas de su Peña de Arias Montano nos encontramos en un lugar privilegiado. Y en una de sus calles más tranquilas, a las afueras del pueblo, se encuentra esta casa de 306 m2 construidos en dos plantas más ático y sobre un solar de 217 m2.
La vivienda, totalmente restaurada, conserva todo su encanto con sus muros gruesos de piedra, techos de madera de castaño, suelos de barro… sus actuales dueños han sabido darle la funcionalidad necesaria para disfrutarla sin perder ese aroma y olores a madera, chimenea…
La planta baja tiene un recibidor con suelo empedrado que ya te indica la calidad de la vivienda. Entramos en una zona muy amplia dividida entre comedor con chimenea, cocina con barra americana y un gran salón con chimenea de hierro y a doble altura con mucho encanto. Cuenta también con un baño completo. Desde el salón se sale a un patio empedrado que da directamente al campo y que tiene una pequeña piscina o alberca, ideal para refrescarte esos días de verano calurosos.
En la planta alta, todo con suelo de madera, nos encontramos un amplio distribuidor donde se ha conservado un antiguo horno de pan. Dos amplios dormitorios con varias camas cada uno y un baño con bañera completan esta planta.
Subiendo al ático o buhardilla nos encontramos con un salón con chimenea y aseo, que sus actuales propietarios han convertido en dormitorio por aprovechar más plazas para turismo, pero que en realidad está diseñado para disfrutar de una maravillosa terraza que tiene semicubierta y con unas vistas del pueblo y de la Peña que son absolutamente envidiables. Ideal para pasar momentos con amigos o familia disfrutando de un buen homenaje gastronómico.
Una casa, en definitiva, de las pocas que hay a la venta en la Sierra porque reúne todos los condicionantes: estilo, ubicación, encanto, calidades, metros….