
Colaboradora Externa de Indomio.es/news
Las humedades en las viviendas de alquiler pueden causar problemas tanto visibles como de salud. Por eso, tanto inquilinos como propietarios deben estar claros sobre sus derechos y responsabilidades cuando ocurre este tipo de problema. Saber quién se encarga de las reparaciones y cómo deben actuar ambas partes cuando hay humedades en un piso de alquiler es clave. En este artículo, te explicamos qué pasos seguir si te enfrentas a problemas de humedades.
Conocer los derechos y responsabilidades de propietarios e inquilinos es esencial para evitar conflictos y asegurar un alquiler seguro y sin sorpresas. En este contexto, es importante también tener claro el papel de las zonas comunes en los pisos de alquiler, ya que muchas veces pueden estar relacionadas con los problemas de humedades.
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El propietario debe entregar la vivienda en buen estado y sin defectos que afecten la salud del inquilino. Además, es responsable de las reparaciones importantes, como las de humedades, y no puede cargar los gastos de mantenimiento al inquilino.
Los inquilinos tienen derechos que los protegen, como vivir en un lugar habitable y libre de problemas como humedades. Si sus pertenencias se ven afectadas, pueden reclamar tanto al propietario como a la comunidad de propietarios. También deben ser informados de las reparaciones necesarias y contar con un tiempo razonable para realizarlas sin que esto aumente el precio del alquiler.
Las humedades se pueden dividir en diferentes tipos, y esto afecta a quién debe hacerse cargo de las reparaciones y de los daños. Aquí te explicamos los distintos tipos de humedades y quién debe asumir la responsabilidad en cada caso.
Las humedades accidentales suelen deberse a fugas o filtraciones imprevistas. Si el origen está en la estructura o zonas comunes, el propietario o la comunidad deben hacerse cargo, sin coste para el inquilino. Es clave identificar la causa y notificarla a quien corresponda.
Las humedades causadas por el mal estado de la vivienda deben repararse rápidamente para evitar daños estructurales. El propietario es responsable de mantener la propiedad en condiciones adecuadas. Si la humedad es por deterioro, el inquilino tiene derecho a exigir las reparaciones sin costo adicional.
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Las humedades pueden ser causadas por problemas fuera del control del propietario o inquilino, como daños en propiedades cercanas o instalaciones comunes. Si la humedad proviene de sistemas compartidos, como tuberías o el tejado, el inquilino puede reclamar a la comunidad de propietarios. Esta es responsable de realizar las reparaciones necesarias.
Al detectar humedades, lo primero es avisar al propietario de inmediato, explicando el problema de manera clara y directa. Es fundamental mantener un registro detallado, como fotos del daño, la fecha y hora del incidente, y cualquier comunicación con el propietario, ya que será útil si se necesita hacer una reclamación en el futuro. También es recomendable revisar el contrato de arrendamiento para conocer las responsabilidades del propietario en cuanto a reparaciones.
Si el propietario no actúa, se puede iniciar un proceso legal, evaluando todas las opciones disponibles. En ciertos casos, se puede presentar una acción de responsabilidad civil extracontractual, reuniendo pruebas y consultando con un abogado especializado para asegurar una compensación justa.