Rústico de coral, Llafranc, Palafrugell

La Costa Brava es una de las zonas más exclusivas y demandadas de España, y esta impresionante casa ubicada en Llafranc es una verdadera joya. La propiedad se encuentra en una parcela de 955 m2 y cuenta con una impresionante casa de 455 m2, rodeada por un hermoso jardín y una piscina privada. La casa es muy luminosa y soleada durante todo el día gracias a su excelente orientación hacia el sur. Diseñada por un prestigioso arquitecto local, esta propiedad cuenta con una distribución excelente. Al entrar en la casa, encontramos un amplio recibidor que da acceso a la zona de día, que incluye un salón con un amplio ventanal y salida a una terraza con vistas espectaculares, una sala de televisión con chimenea y otro ventanal, un majestuoso comedor para albergar a un amplio grupo de comensales, una gran cocina office, una despensa y un gran porche que puede ser un lugar perfecto para una zona de sofás o chillout desde donde se pueden disfrutar de las vistas únicas. Desde el porche se accede a través de unas cómodas escaleras al jardín y la piscina. La planta de noche de la casa cuenta con seis suites, todas exteriores con vistas a la zona ajardinada, armarios y baño en su interior, una sala de estar para niños y un cuarto de lavado y plancha. En la planta inferior se encuentra la zona de máquinas y el aparcamiento. Dispone de parking cerrado para dos coches, motos, bicis, y parking descubierto para otros cuatro coches. Esta propiedad única es ideal para ser el centro de acogida de una amplia familia, ya que ofrece todo lo que se necesita para disfrutar de unas vacaciones inolvidables. La ubicación de esta exclusiva villa en Llafranc es privilegiada, ya que está a pocos metros de la playa, del puerto de Llafranc, de la zona de restaurantes y comercios y de las instalaciones deportivas del Tenis Llafranc. Además, a pocos minutos en coche se encuentran las espectaculares calas de agua cristalina de Tamariu, Aiguablava, Sa Rieral y Sa Tuna. Llafranc es una antigua población pesquera de casas blancas que se encuentra a solo 87 kilómetros de la frontera con Francia y a 115 kilómetros de Barcelona. Esta ubicación privilegiada ofrece la posibilidad de disfrutar de la cultura, la historia y la gastronomía de estas dos ciudades increíbles.