Terreno rústico en Venta

El terreno en Arenys de Mar tiene la mejor ubicación de toda la costa del Maresme, en una situación inmejorable, ya que tiene vistas directas al mar hasta sentir la calma de su oleaje, es un terreno único. En las fotografías no se puede contemplar su belleza. Si lo ves directamente, enamora.
Tiene una superficie de 1.789,76m2 con mucho potencial. Las condiciones de edificabilidad fijadas por el artículo 224 por su clave correspondiente son de una edificabilidad máxima de 0,9m2t/m2suelo con una ocupación máxima de la parcela del 30%.
Se puede construir PB + 2 plantas. La altura máxima reguladora es de 10,50m; y los siguientes metros a calle, frontal y lateral de 5-3-3 metros. El suelo destinado a construcciones auxiliares será como a máximo del 5% total. El suelo posible a construir será del 30% de la superficie real de la parcela (ocupación máxima por planta) x 3 plantas admitidas (PB + PB1 + PB2).
Este terreno tiene más posibilidades, se puede dividir en dos parcelas A y B. Una parcela A con una superficie de 730,92m2 con una edificabilidad de 584,73m2; y una parcela B con una superficie de 1.058,84m2 con una edificabilidad de 847,07m2 y con una servidumbre de paso.
Esta parcela tiene posibilidades, potencial y una ubicación única y magnífica con vistas directamente al mar, parece que vivas en él. Esta pieza única va destinada a los amantes del mar. Posibilidad de construir una exclusiva casa y también dedicada a aquél promotor con posibilidad de construir cuatro casas, dos casas apareadas en cada parcela A y B. Tiene mucho potencial, es único y exclusivo.
Arenys de mar es un municipio pesquero, abierto al mar y nunca mejor dicho con este terreno único, bien comunicado, con proyección de futuro, un tejido comercial potente y gran gastronomía, lleno de tradiciones incomparables, un patrimonio histórico extraordinario.

Con gran actividad náutica en el puerto de Arenys de Mar, un puerto con mucho potencial y con grandes restaurantes gastronómicos. Cabe destacar su punto estratégico entre la Costa Brava y Barcelona, con fáciles accesos de entrada y salida; y transportes públicos como el tren que llega a cualquier población de la costa.