Piso de tres habitaciones buen estado, Justicia-Chueca, Madrid

103 Espectacular vivienda con 7 balcones a la calle en la Plaza de Pedro Zerolo, ubicada en una maravillosa finca clásica del año 1905, en perfecto estado de conservación. La fachada, acaba de ser restaurada. Gracias a sus 4 balcones a la Plaza de Pedro Zerolo y 3 a la calle Costanilla de los Capuchinos, podemos disfrutar de vistas despejadas y una gran luminosidad. La vivienda cuenta con una superficie de 169m2 distribuidos en una amplia zona noble con hall de entrada, salón comedor con 2 balcones a la Plaza Pedro Zerolo y chimenea, 3 amplios dormitorios, uno de ellos en suite con gran armario de cuatro cuerpos y otro baño completo que comparten los otros dormitorios. Cocina amplia y equipada. La estructura de la casa es de pilares por lo tanto tiene muchas posibilidades de redistribución. El piso fue reformado en el año 2005, en la reforma se cambiaron todas las tuberías de agua y se hizo de nuevo la instalación eléctrica y de gas. Cabe destacar los más de tres metros de altura de sus techos y las molduras, que le dan un aire elegante y sofisticado. Posibilidad de plaza de garaje. La plaza de Pedro Zerolo, está rodeada de una combinación de fachadas decimonónicas y otras más modernas, bajo su suelo se sitúa uno de los aparcamientos municipales más originales de la ciudad. Chueca es una zona del barrio de Justicia, en el distrito Centro de la ciudad española de Madrid. Toma su nombre de la plaza y el metro de Chueca, dedicados al compositor Federico Chueca, y queda limitada al norte por la calle de Fernando VI, al sur por la Gran Vía, al este por la calle del Barquillo y al oeste por las de Hortaleza y Fuencarral.1 A finales del siglo xx se convirtió en el barrio de la comunidad homosexual de Madrid. En la década de 1980 se abrieron en la zona algunos de los primeros locales destinados al perfil del colectivo LGBT en Madrid (Café Figueroa, Black & White, Sachas o la librería Berkana) y progresivamente pasó de ser un espacio marginal, hasta alcanzar el carácter cosmopolita abierto que ha supuesto para el barrio el reconocimiento de su atractivo cultural de fama internacional, sin perder parte del original aire castizo.