Es un piso que posee unas características muy especiales porque parece una casa: es una primera planta que a través de unas escaleras metálicas, que están en la parte posterior, accede a un jardín particular de unos de ciento treinta metros cuadrados (acceso desde el dormitorio principal y desde otro individual) con instalación de electricidad y agua, y unos arboles frutales que dan una sensación de paz y tranquilidad. La vivienda se encuentra en uno de los barrios más emblemáticos del centro de Blanes, está en el barrio de pescadores de S'auguer, a un paso de la playa de La Palomera, y muy cerca a todos los servicios (supermercados, farmacias, colegios y médicos). El total de metros cuadrados es de 230, la vivienda son unos 100 y el jardín 130. En el fondo del jardín, en donde el suelo es de obra y está enlosado, hay una barbacoa con sitio para mesas y sillas con un fregadero con agua corriente y desagüe, y con un poyete hecho de obra, con varios puntos de agua y de iluminación, y enchufes que están protegidos por diferencial y magnetotermico ajenos a la vivienda. El acceso al mismo es desde la parte posterior y desde el parking comunitario a través de una ventana metálica con cerradura. La vivienda tiene un salón comedor con amplia terraza (con espacio para mesa y sillas) con salida a la calle y un patio de luces interior que esta techado con placas transparentes de policarbonato, muy útil como trastero y desahogo en donde está la caldera, un fregadero y una lavadora. La calefacción es de gas natural con radiadores de agua, y también aire acondicionado con bomba de calor. La vivienda está a menos de 100 metros de la playa, muy cerca de la roca llamada "La Palomera", la cual marca el inicio de la costa Brava, punto de partida para inolvidables excursiones en un entorno paradisíaco.