En el encantador rincón de Tafira Alta, en las exquisitas Villas Westerling, se alza un pareado con exquisito encanto. En esta maravillosa urbanización, donde la magia de la comunidad se entrelaza con la comodidad del hogar, encontrarás esta joya familiar, acogedora y llena de encanto. Desde el momento en que pones un pie en esta residencia, te sumerges en un ambiente cálido y acogedor. Perfectamente conservada, esta vivienda ofrece un refugio de paz y serenidad, donde cada detalle ha sido cuidadosamente pensado para ofrecer el máximo confort. Al ingresar, te recibirá un hall de entrada que invita a explorar cada rincón de este hogar encantado. Una cocina amplia y luminosa, equipada con despensa e isla, se convierte en el corazón de la casa, donde las delicias culinarias cobran vida. El salón, adornado por una acogedora chimenea, y el comedor, brindan espacios íntimos y elegantes para compartir momentos inolvidables en compañía de tus seres queridos. Y para disfrutar de la brisa suave y el canto de los pájaros, un patio cubierto con plantas te espera, añadiendo un toque de frescura y verdor al ambiente. Pero la verdadera joya de esta morada se encuentra en su planta alta. Aquí, cuatro encantadoras habitaciones te reciben con los brazos abiertos, cada una bañada por una maravillosa luz que ilumina tus sueños. La majestuosa suite principal, con su propio cuarto de baño, es un refugio de tranquilidad y elegancia, desde donde se abre una maravillosa y amplia terraza con sillas y hamacas, ofreciendo vistas privilegiadas a las montañas que te dejarán sin aliento. Además, otro cuarto de baño completo y tres habitaciones más completan este espacio de ensueño, donde la armonía y la comodidad se unen en perfecta sincronía. Con todo exterior y una luminosidad que embriaga los sentidos, esta residencia es el escenario ideal para que una familia escriba su propia historia llena de amor y alegría. A solo diez minutos de Las Palmas, y con todos los servicios a dos pasos, aquí encontrarás el equilibrio perfecto entre la serenidad de la montaña y la vitalidad de la ciudad. Bienvenidos a vuestro hogar, donde los días se tejen con sonrisas y los recuerdos perduran para siempre.