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El turismo es, sin duda, el gran motor económico de las Islas Canarias, así como de España en general. Sin embargo, esta actividad que puede traer muchos beneficios económicos también tiene una cara negativa a nivel social: el encarecimiento de la vivienda, la saturación de los servicios o el deterioro de entornos naturales. Por este motivo, decenas de miles de canarios se han manifestado este 20 de abril contra el turismo masivo en el archipiélago. Desde Gran Canaria a Tenerife, pasando por el resto de islas, las protestas piden cambios regulatorios.
Las demandas de regulación sobre el turismo masivo en Canarias
Para asegurar la sostenibilidad del turismo en Canarias y la calidad de vida de sus habitantes, sus habitantes piden algunas medidas regulatorias como, por ejemplo:
- Una ecotasa que asegure la protección del ecosistema y la sostenibilidad medioambiental en la isla.
- Una regulación sobre la compra de vivienda por parte de extranjeros (por lo general, con un poder adquisitivo mucho mayor que el de los residentes canarios).
- Una moratoria sobre la autorización de más pisos vacacionales y plazas hoteleras.
En resumen, solicitan un mayor control para evitar los efectos negativos del turismo. No quieren evitar las visitas, ni mucho menos, sino crear un modelo distinto que preserve sus joyas más preciadas (su naturaleza, sus playas, sus especies autóctonas o sus parques naturales) y que traiga un buen futuro para su gente. Ellos mismos resumen esta idea en una frase: “Queremos ser anfitriones, no esclavos”.
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El turismo masivo no solo afecta a Canarias, sino a otras zonas de España
Canarias es una de las zonas más atractivas para el turismo de nuestro país, por su clima cálido, sus precios asequibles (aunque en ascenso) y su gran extensión de playas y otros paraísos naturales. Sin embargo, existen otras ciudades y provincias que también acusan los inconvenientes del turismo masificado como es el caso de Barcelona o de nuestro otro archipiélago: el Balear. Los problemas llegan hasta tal punto que en islas como Mallorca o Ibiza, hay escasez de profesionales en ámbitos tan importantes como la salud, por la incapacidad de permitirse un alquiler debido a los elevados precios.
Por todo esto, se plantea ahora mismo en España y especialmente en Canarias, un gran dilema sobre cómo aprovechar todas las ventajas del turismo a nivel económico, ser buenos anfitriones y asegurar al mismo tiempo que esto no vaya en contra de los residentes en las zonas más tensionadas.