
Colaboradora Externa de Indomio.es/news
El Pasaje de Lodares, situado en el centro de Albacete, es probablemente una de las galerías comerciales con una perspectiva más bonita de nuestro país y celebra su centenario en 2025. Esta construcción, referente del modernismo arquitectónico en España, es parte esencial de la historia y evolución de la ciudad. Fue construido en 1925 por iniciativa de Gabriel Lodares, reflejando el ambiente social y cultural de la época. A lo largo de los años, el pasaje se ha convertido en un importante punto de encuentro para los albaceteños.
El Pasaje de Lodares nació gracias a la visión de Gabriel Lodares, un influyente empresario y político de Albacete que buscaba impulsar el comercio y la vida social en la ciudad. Más que una simple galería comercial, su objetivo era crear un punto de encuentro para la comunidad, siguiendo las tendencias urbanísticas de la época.
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Construido entre 1925 y 1928, el pasaje refleja la transición hacia una arquitectura más moderna sin perder la esencia local. Inspirado en las grandes galerías europeas, especialmente la Galleria Vittorio Emanuele II de Milán, el arquitecto Buenaventura Ferrando Castells supo adaptar este estilo a la realidad albaceteña. La apuesta de Lodares por este proyecto no solo fortaleció la economía local, sino que dejó un legado arquitectónico que sigue siendo un referente en la ciudad.
El Pasaje de Lodares destaca por su combinación de piedra y hierro, materiales clave en el modernismo que aportan solidez y un estilo ornamental único. Su meticulosa artesanía se refleja en los herrajes de puertas y balcones, así como en las detalladas decoraciones de sus fachadas. Destacan sus arcos adovelados, que junto a las columnas renacentistas crean una sensación de dinamismo y armonía visual. Los tragaluces del ático permiten que la luz natural inunde el espacio, transformándolo a lo largo del día.
La riqueza simbólica de su decoración es otro de sus grandes atractivos, con figuras mitológicas como las cabezas de Mercurio, representando la tradición comercial de Albacete. Además, las esculturas y relieves que adornan sus columnas cuentan la historia de la ciudad a través del arte.
Ubicado entre las calles Mayor y Tinte, el Pasaje de Lodares goza de una ubicación privilegiada de Albacete, rodeado de calles llenas de vida y movimiento. Sin embargo, su construcción no estuvo exenta de desafíos, ya que la compra de terrenos se retrasó debido a la resistencia de un propietario, lo que obligó a modificar parte del diseño original.
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Este pasaje se distribuye en tres plantas y un ático, destacando por su arquitectura modernista. Sus columnas renacentistas y las doce pilastras esculpidas en piedra, adornadas con cabezas de Mercurio, aportan un toque de elegancia y simbolismo ligado al comercio y la prosperidad. Además, la luz que entra por los tragaluces del ático crea un juego de luces y sombras que transforma la experiencia de quienes recorren este histórico espacio a lo largo del día.
El Pasaje de Lodares, declarado Bien de Interés Cultural, garantiza su protección y conservación para las futuras generaciones. En 2025, su centenario se celebrará con actividades culturales y educativas que resaltarán su importancia. Exposiciones, charlas y eventos especiales permitirán redescubrir su historia y su impacto en Albacete. La conmemoración no solo honrará su pasado, sino que también invitará a reflexionar sobre su papel en el futuro de la ciudad.