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Responsable de comunicación en Indomio España
En un mundo que se enfrenta cada vez más a la escasez de agua, cada gota de agua cuenta. De forma trivial, incluso un simple grifo que gotea, algo que a menudo se subestima, puede suponer un desperdicio considerable de agua. De hecho, bastan unos pocos cálculos para descubrir que un grifo que gotea 90 gotas por minuto se traduce en un derroche de 4.000 litros de agua al año.
Esta cifra por sí sola subraya la importancia de un mantenimiento correcto y oportuno de los sistemas de fontanería domésticos para proteger este preciado recurso.
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Un agujero de apenas 1 mm en una tubería puede provocar la pérdida de más de dos mil litros de agua potable en un solo día. Evidentemente, además de malgastar un recurso precioso, esto también supone un aumento poco rentable de la factura del agua para los hogares.
El mantenimiento preventivo y las reparaciones a tiempo no son sólo un deber medioambiental, sino también una acción económica dictada por el sentido común.
No todos los derroches de agua son tan evidentes como un grifo que gotea. Las actividades cotidianas, como lavar la fruta y la verdura bajo el grifo o utilizar el inodoro sin sistema de descarga, contribuyen significativamente al consumo doméstico. Adoptar prácticas más sostenibles, como utilizar el agua de cocción de la pasta para lavar los platos o recoger el agua de lluvia para regar el jardín, puede reducir significativamente el consumo de agua.
Optar por ducharse en lugar de bañarse puede ahorrar hasta 1.200 litros de agua por persona y año. Incluso gestos cotidianos como cerrar el grifo mientras uno se lava los dientes o se afeita pueden marcar la diferencia, contribuyendo a un ahorro anual de miles de litros por hogar.
Instalar dispositivos como temporizadores en los grifos o utilizar los electrodomésticos a plena carga son ejemplos de cómo la tecnología puede ayudarnos a vivir de forma más sostenible, reduciendo el consumo de agua sin comprometer la calidad de vida.
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Elegir productos de limpieza respetuosos con el medio ambiente y eliminar correctamente los residuos sólidos son medidas adicionales para proteger nuestros recursos hídricos y evitar la contaminación de ríos, mares y arroyos.
El impacto de un grifo que gotea en el consumo anual de agua es más importante de lo que podemos imaginar. Tomando sencillas medidas preventivas y cambiando nuestros hábitos cotidianos, todos podemos contribuir a un uso más consciente y sostenible del agua, ahorrando valiosos recursos y dinero.
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