
Responsable de comunicación en Indomio España
Una ventana puede suponer una diferencia real en el consumo doméstico y, por tanto, en la factura energética. Pero la pérdida de calor es silenciosa, no se ve y para comprobar su verdadero alcance hay que recurrir a la termografía, una técnica utilizada para detectar defectos o desgastes en las capas térmicas. Alternativamente, o como método adicional, se pueden realizar mediciones con un detector térmico para comprobar dónde se produce el enfriamiento y la pérdida de calor.
Sin embargo, otros elementos pueden evaluarse a ojo, como los marcos de las ventanas y el grosor de los cristales. Unos cristales demasiado viejos y finos o unos marcos de ventana mal aislados pueden tener un gran impacto en el consumo final. ¿Qué hacer en estos casos? No siempre es necesario sustituir ventanas y puertas, pero es posible instalar un doble acristalamiento, una de las soluciones para reducir la pérdida de calor en invierno y limitar el sobrecalentamiento en verano, mejorando el confort en la vivienda y garantizando un importante ahorro de energía. Pero, ¿cuánto se puede ahorrar realmente? Veamos en detalle cómo funciona, los costes y las ventajas de esta elección funcional y estética.
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El doble acristalamiento, también conocido como acristalamiento con cámara, es un excelente sistema de aislamiento térmico y acústico para las ventanas de las viviendas. A diferencia del acristalamiento simple, esta solución se aplica con dos vidrios separados por una cavidad, en la que puede haber aire deshidratado o un gas aislante, como argón, criptón o xenón. Esta configuración reduce la pérdida de calor en invierno y mantiene la casa más fresca en verano al limitar el paso de las temperaturas exteriores.
El principio de funcionamiento del doble acristalamiento se basa en la creación de una barrera aislante entre el interior y el exterior de la ventana. He aquí los principales elementos que los componen:
Antes de evaluar el ahorro potencial en el consumo de calefacción y refrigeración, hay que tener en cuenta el coste de adaptar o renovar las ventanas y puertas. Para instalar un doble acristalamiento, el coste puede variar en función de varios factores, como la calidad del propio vidrio, el material de los marcos de las ventanas y el tamaño de la ventana. He aquí un presupuesto orientativo:
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La instalación de doble acristalamiento, con una intervención cuidadosa con materiales de calidad puede suponer a corto plazo un ahorro energético de entre el 20% y el 30% en las facturas de energía para calentar y enfriar la casa. De hecho, las ventanas de doble acristalamiento conducen a los siguientes resultados:
A continuación te indicamos cuánto puede ahorrar en función de sus circunstancias:
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Además del doble acristalamiento, la calidad de los marcos de las ventanas también influye en la eficiencia energética de un edificio. Sustituir las ventanas antiguas por modelos de nueva generación puede hacer ganar hasta dos clases energéticas, aumentando el valor del inmueble y mejorando la habitabilidad.
He aquí algunas soluciones que aumentan la eficiencia energética de la casa:
Pasar de una casa con acristalamiento sencillo a otra con doble acristalamiento y ventanas de alto rendimiento puede reducir el consumo de energía hasta un 60% y aumentar el valor de la propiedad en un 10%.