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En julio pasado, los analistas de ING pronosticaron una disminución del 2,6 % en los precios de las viviendas en España para el próximo año, previendo una corrección general de precios “moderada en términos nominales”.
Bankinter estimó en junio una caída del 2% para 2024. Por otro lado, CaixaBank ha previsto que, aunque la moderación de precios continuará, no será suficiente para reducir los precios, y estos aumentarán un 1,1 %.
Aunque es temprano para sacar conclusiones, parece claro que en 2024, el sector inmobiliario no experimentará cambios significativos en los precios de las viviendas.
Sin embargo, para aquellos que buscan acceder a una hipoteca, la probable reducción de los tipos de interés tenderá a aliviar los costos, aunque por ahora continuaremos en un periodo alcista.
Estabilidad en el mercado inmobiliario
Según el Informe Sectorial de Inmobiliario 2S de Caixabank Research, el ritmo de desaceleración del mercado en 2023 no está siendo tan pronunciado como se esperaba, mejorando así las perspectivas para el sector en los próximos meses.
Este estudio señala una caída interanual del 3,4% en la compraventa de viviendas en España en los primeros meses de 2023, con una mayor afectación en el caso de las viviendas nuevas (-4%) que en el de las viviendas de segunda mano (-3%).
En consecuencia, la oferta sigue siendo limitada. Si a esto le sumamos los elevados costos de construcción, se crea una situación clara de contención de precios.
Según BBVA Research, es crucial destacar dos aspectos:
- La oferta de vivienda de segunda mano ofrecerá mayores oportunidades en los próximos meses, dado que es un mercado más grande que el de obra nueva.
- La vivienda de obra nueva se comercializa sobre plano y, en general, todo lo construido se vende. Por lo tanto, en este sector, no se esperan grandes caídas en los precios.
Perspectivas de estabilización
Entre las perspectivas arrojadas por diferentes expertos, se anticipa una tendencia general hacia la estabilización, con incrementos en los precios cada vez más moderados.
La vivienda de obra nueva resistirá mejor debido a la relativa escasez de producto terminado y una demanda sostenida.
En conclusión, el sector inmobiliario enfrenta varios meses en los que la precaución, tanto por parte de los bancos como de las familias e inversores, prevalecerá. A pesar de la desaceleración del mercado inmobiliario español, no está claro que los precios sigan una tendencia a la baja.