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El Parque del Retiro en Madrid es un gran pulmón en mitad de la ciudad, con una superficie de 118 hectáreas que alberga esculturas, fuentes, edificios, bares, artistas callejeros, vegetación y hasta un estanque con barcas.
Es fácil perderse entre sus caminos y, según la puerta por la que accedas a él (hay 17 puertas en total), tendrás una visión diferente del lugar. Esta es probablemente la magia de El Retiro, un parque que no siempre es igual según el ángulo desde el que lo recorras.
Aunque podríamos nombrar muchos más, a continuación te contamos 7 puntos imprescindibles en tu vista a la zona verde de la capital.
El Gran Estanque
Sin duda, no hay mayor atracción en el Parque del Retiro que la de alquilar una barca para navegar por el estanque. En total hay 100 barcas que puedes alquilar por un precio de entre 6€ y 8€ (dependiendo de si vas entre semana o en fin de semana) por 45 minutos. Este estanque tiene un total de 37.240 metros cuadrados, así que tendrás que remar un rato para recorrerlo entero.
Alrededor de este estanque suelen agruparse artistas haciendo fotografías o retratos, bailes, actuaciones para los niños y otras actividades de entretenimiento.
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El Monumento a Alfonso XII
Justo delante del Gran Estanque encontrarás uno de los monumentos más bonitos del Parque del Retiro, el de Alfonso XIII. El centro de este monumento es la escultura de Alfonso XII sobre su caballo, alzada hasta los 20 metros de altura, rodeada de una serie de esculturas en un plano inferior y resguardada por una imponente columnata a sus espaldas. Un conjunto que hace muy especial la vista desde el otro lado del estanque.
El Palacio de Cristal
En el Parque se encuentra el Palacio de Cristal, una construcción de vidrio y metal que hoy alberga exposiciones temporales y que supone un oasis transparente en mitad del parque. Construido para la Exposición General de las Islas Filipinas, es sin duda una parada obligatoria dentro de El Retiro.
Además, en frente encontrarás un pequeño estanque con una cascada artificial, que confiere al lugar un ambiente todavía más agradable.
La Rosaleda del Parque del Retiro
Con la llegada de la primavera, entre los meses de mayo y junio, la Rosaleda del Retiro encuentra su punto de mayor esplendor, las flores están exuberantes y un paseo por esta zona resulta casi mágico.
Es cierto que la Rosaleda más grande de Madrid no es esta, sino la del Parque Oeste, pero se ambas compiten en belleza. Así que si buscas un plan gratis en Madrid para esta primavera, aquí ya tienes dos.
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El Paseo de las Estatuas
Si entras al Parque del Retiro por la Puerta de España, te encontrarás de frente con esta avenida del parque custodiada por un total de 13 estatuas. Éstas representan a algunos monarcas de la historia de España como Fernando IV, Carlos I o Alfonso I.
En realidad, estas esculturas no siempre han estado en El Retiro, sino que en su origen estaban en el Palacio Real y pasaron después por otras localizaciones como los jardines de Sabatini (fue Sabatini, precisamente, quién ideó estas estatuas durante el reinado de Carlos III).
La estatua del Àngel Caído
Una estatua controvertida donde las haya, pues es en realidad una representación del diablo, de Lucifer (el ángel caído). Los 666 metros de altura a los que se encuentra exactamente la rotonda sobre la que se alza la estatua alimentan las historias a su alrededor, por coincidir con el número asociado al diablo según la cultura popular. En cualquier caso, se trata de una obra de arte que te recomendamos visitar.
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Los bares y restaurantes del Retiro
Llegando al final de esta ruta por el Parque del Retiro caminando, puede que te apetezca un descanso y algo de comer o beber. Para ello, encontrarás distintas casetas con helados, bebidas y picoteo y también restaurantes (e incluso discotecas). Aunque, si ninguno de ellos te convence, puedes salir del Parque y encontrar una gran oferta de bares y restaurantes a pocos pasos o incluso llevar tu propio tentempié e improvisar un picnic en el césped.
En definitiva, el Parque del Retiro no es solo el corazón verde de Madrid, sino también un lugar lleno de historia, actividades y puntos que visitar. Una visita obligada en la ciudad, incluso para repetir varias veces.