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A día de hoy, llegar de Madrid a Lisboa en tren supone un trayecto de más de 9 horas, con dos trasbordos, siendo el avión la manera más rápida de conectar ambas capitales. Por ello, el Parlamento Europeo ya ha aprobado un plan para reducir este tiempo a un tercio, con un tren que permita llegar de Madrid a Lisboa en tan solo 3 horas. Pero, ¿cuánto tardará en llegar esta línea de alta velocidad? ¿Cuáles son las dificultades para conseguirlo?
Un puente sobre el río Tajo y una solución intermedia
Lo cierto es que el principal obstáculo para conseguir esta conexión en 3 horas entre ambas ciudades es la construcción de un nuevo puente sobre el río Tajo. Esta obra de ingeniería tardará años en llevarse a cabo, lo que sitúa el plan de unir Madrid y Lisboa en un futuro a medio o largo plazo. Según las estimaciones, esta línea podría no estar lista hasta dentro de 10 años. Sin embargo, se están buscando soluciones intermedias que conecten las ciudades en unas 6 horas en un periodo de tiempo más corto, lo que ya es una gran mejora respecto a la situación actual.
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¿Qué ver en Lisboa? Conoce sus atractivos principales
Estos planes de conexión son una gran noticia, tanto para aquellas personas que deban viajar por trabajos o negocios entre las capitales de los dos países vecinos como para aquellos que simplemente quieran visitar la ciudad.
Lisboa es una urbe llena de color, cultura y gastronomía, así que si tienes la oportunidad de visitarla, estos son algunas de las paradas obligatorias que no te puedes perder:
El Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem
Ambos monumentos están considerados Patrimonio Mundial y se encuentran muy cerca el uno del otro, justo en frente del río Tajo, lo que les da un carácter aún más especial.
Los pastelitos de Belem
Si te gusta el dulce, no puedes irte de Lisboa sin probar el más típico de allí, unas tartaletas de crema muy “misteriosas” ya que se dice que solo unas pocas personas conocen su receta original.
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El Elevador de Santa Justa
Si quieres disfrutar de unas bonitas vistas de la ciudad y utilizar uno de los ascensores más especiales de Lisboa, tienes que probar el Elevador de Santa Justa. Este ascensor conecta dos de los barrios de Lisboa de forma totalmente vertical (aunque a día de hoy también hay escaleras mecánicas para subir) y puedes sumar una entrada al mirador del barrio alto para completar la experiencia.
Los murales pintados por toda la ciudad
Paseando por las calles de Lisboa encontrarás numerosos murales pintados en las fachadas, que son una atracción más y una seña muy característica de la ciudad y su arte urbano
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El castillo de San Jorge
Las ruinas de este castillo en la colina de San Jorge son uno de los puntos más famosos de la ciudad, con unas bonitas vistas sobre toda la ciudad y sobre el estuario del río Tajo.
En definitiva, Lisboa es una ciudad con muchas cosas que ver y hacer, marcada por el paso del Tajo junto a ella. Este río da vida a la urbe pero, sin duda, es también uno de los mayores obstáculos para la construcción de la línea de tren que conecte Madrid y Lisboa en 3 horas.