
Responsable de comunicación en Indomio España
Julia Creek es, literalmente, una oferta que no se puede rechazar. El anuncio de trabajo llamó la atención de la prensa internacional por la excepcional cantidad de dinero ofrecida: 680.277 dólares australianos, equivalentes a casi 400.000 euros.
Esto es lo que el ayuntamiento de Julia Creek, una pequeña localidad rural de Queensland, prometió a quien aceptara el puesto de médico comunitario. Además del sueldo, se garantiza alojamiento gratuito y una asignación para el coche. ¿La razón de esta desmesurada propuesta? La necesidad de prestar asistencia sanitaria continuada a una comunidad remota de sólo 550 habitantes y situada a 19 horas en coche de la ciudad más cercana, Brisbane.
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El pequeño pueblo australiano, enclavado en una de las zonas más áridas y aisladas del Outback, ya ha intentado resolver el problema antes. Ya en 2022, según Business Insider, Adam Louws, un médico general que prestó sus servicios en la comunidad hasta hace poco, recibió una oferta similar que fue aceptada. Louws había relatado su experiencia, destacando cómo, además del aspecto económico, el puesto ofrecía la oportunidad de vivir en un lugar donde «todo el mundo se conoce». Una dimensión relacional poco frecuente hoy en día, pero que a la larga ha mostrado sus límites: el aislamiento y las dificultades logísticas han afectado a la calidad de vida de su familia, lo que le ha llevado a dejar el puesto.
La situación geográfica de Julia Creek hace que la propuesta sea tan generosa como desafiante. El hospital más cercano está a tres horas en coche y las condiciones climáticas del interior (calor extremo, presencia constante de insectos tropicales, malas conexiones) son un verdadero obstáculo para quienes están acostumbrados a los servicios de las zonas urbanas. A pesar de ello, la ciudad sigue esperando encontrar un médico dispuesto a aceptar el reto. La candidatura, cuyas solicitudes se cerraron en marzo, es un buen ejemplo de las dificultades a las que se enfrentan muchas zonas del interior de Australia para prestar servicios básicos.
El caso de Julia Creek no es aislado en el contexto australiano. Las regiones rurales del país llevan tiempo experimentando con agresivas estrategias de contratación económica para paliar la escasez de médicos, enfermeras y profesores. El sistema sanitario de Queensland, según informan los medios locales australianos, ha señalado que la rotación de personal en las zonas rurales sigue siendo alta a pesar de las prestaciones, lo que subraya la necesidad de intervenciones estructurales para que estas zonas sean realmente atractivas a largo plazo.
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